Particularmente oro así...

“Padre mío y de toda la humanidad. Tu que estás en los cielos, ayúdame y ayúdanos a respetar la santidad de tu nombre;  Venga a nosotros tu reino. No el mío, ni el de un grupo...el tuyo Padre amado. Ayúdame y ayúdanos a que se haga tu voluntad, no la mía, ni la de una elite...la tuya Padrecito. Por lo que te pido desde la profundidad de mí ser, que pueda ser yo, un verdadero cristiano para aceptar mansamente tu voluntad. Padre amado, que tanto yo, como toda la humanidad, podamos entender que debe hacerse tu voluntad y no la nuestra. Por lo que te pido, derrames el don de la sabiduria, inteligencia y discernimiento sobre todos nosotros, para que asì podamos armonizadamente aceptar que tu voluntad, es lo que mejor conviene, en el cielo y en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Si Padre, danos el pan del espíritu, el pan del cuerpo, el pan de la sanidad y el pan de la armonía diaria; perdona nuestras deudas, porque se pierden de vista. Porque no somos perfectos. Somos humanos. Insufla en mí y en nosotros: la armonía de perdonar, la alegría de la paz y de tu gracia, para que también sea y seamos capaces de perdonarnos y perdonar a nuestros deudores. Agradezco Padre Celestial, alejes de mí y de nosotros todos, las tentaciones que desatan el mal individual y global.  Te doy y damos gracias, por librarnos de adversidades. Porque solamente tú, puedes hacerlo. Porque tuyo es el reino, tuyo el poder, y para ti...toda la gloria, por todos los siglos. Amén